Cuando estás en la casa de un amigo bebiendo un poco o cuando estás por ahí de fiesta ¿Has notado cómo algunas personas se suelen sonrojar cuando beben alcohol? Lo cierto, es que muchas veces estas situaciones pasan desapercibidas, o pensamos que es un síntoma normal, previo a una borrachera.
Pero por el contrario, se han hecho estudios que demuestran que el color rosado en la cara de algunas personas cuando ingieren alcohol, se debe a su presión arterial en especial
Este síntoma en particular, empieza con una coloración leve, pero a medida que la persona sigue tomando, el color se va acentuando cada vez más, llegando a cubrir todo el rostro y hasta puede expandirse hacia el pecho. Además a veces, este síntoma puede ir acompañado también de dolores de cabeza, náuseas y/o mareos.
Se han realizado estudios en Corea Del Sur, donde confirmaron que son síntomas de padecer Hipertensión. Y cuando se produce este enrojecimiento de la piel, sucede que el organismo no está pudiendo procesar adecuadamente el llamado acetaldehído.
Explicación del enrojecimiento
Ocurre que cuando el sujeto consume alcohol, su cuerpo empieza a producir una enzima llamada “alcohol deshidrogenasa”, esta enzima es la que se encarga de convertir el etanol en acetaldehído. El acetaldehído es una sustancia tóxica, que gracias a ella, las personas experimentamos resacas, cuando el cuerpo no puede procesarla correctamente, entonces así es como empieza a acumularse en el organismo y va dilatando nuestros vasos sanguíneos. Esta dilatación es la que produce enrojecimiento, inflamación y picazón. Además, se produce cierto aumento de la presión arterial, por lo que, se corre un mayor riesgo de padecer Paro Cardíaco.
Durante bastantes años se ha creído que esta coloración quería decir que existía una hipersensibilidad o posiblemente una hasta alergia al alcohol. Pero, aunque las investigaciones realizadas demuestran otra realidad, algo de verdad hay en esta afirmación. Ya que existen algunos expertos que sostienen que el rubor en la cara, es la forma que tiene el cuerpo de dar una señal de alerta y que hace desalentar al sujeto para que continúe ingiriendo alcohol.
Si por el contrario estamos hablamos de una persona aparentemente sana, que lleva continua una dieta equilibrada y ciertos hábitos saludables, pero sucede que cuando bebe se sonroja; estos riesgos de tener un infarto en un futuro aumentan cuando consume al menos 8 bebidas alcohólicas durante la semana. Por otra parte, si el sujeto que padece de este tipo de riesgo, además, tiene sobrepeso, fuma y es sedentario, el riesgo de padecer un infarto aumenta bastante sólo con bebiendo 4 bebidas alcohólicas durante la semana.
Los indicadores, son necesariamente muy importantes para tener en cuenta siempre, y para sobretodo llevar una vida saludable y bien. Para mejorar notablemente nuestra calidad de vida a través de una dieta equilibrada y con ejercicio fisico.
¿Cómo podemos prevenir este riesgo?
Si realmente quieres prevenir la hipertensión, la mejor forma sin duda es abstenerse de beber alcohol . Pero, también con tener un buen control de lo que se bebe y consumiendo moderadamente bebidas alcohólicas, también podremos tener buenos resultados. Tampoco es necesario prohibirnos del todo.
Por otra parte, si sabes que tu tentación seguramente sea más fuerte que tu fuerza de voluntad para abstenerse, te comentamos que se ha descubierto que algunos medicamentos logran inhibir estos síntomas contraproducentes. Este tipo de medicina son remedios que tienen ranitidina y famotidina los que logran aliviar el enrojecimiento.
Medicamentos utilizados normalmente para controlar la acidez estomacal y por lo tanto se han de consumir una hora antes de empezar a beber. Por supuesto, es necesario que tengas la autorización de un especialista antes de tomar algún medicamento.
Algunos médicos aseguran que, el enrojecimiento debido al alcohol con el tiempo se va disminuyendo. En verdad, de a poco el paciente tendría que sentir ciertas mejoras. Esto sucede porque el cuerpo va asimilando cada vez mejor el acetaldehído. Pero lo cierto, es que aún no hay pruebas suficientes que avalen esta hipótesis.
Ciertamente, si estás preocupado por la presión arterial o sientas que eres de las personas que pueden sufrir estos riesgos, debes mantente al margen de las bebidas alcohólicas. Además, de hablarlo directamente con tu médico de cabecera y realizarte los estudios necesarios para comprobar que estás bien, pues, nunca está de más prevenir antes que curar.
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