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Remedios caseros para eliminar piojos y liendres definitivamente

Todos podemos contagiarnos piojos en algún momento de nuestras vidas y tener piojos puede llegar a ser muy molesto.

Por lo general, los pequeños son quienes están más expuestos a sufrir el ataque de los piojos, especialmente las niñas por su cabello largo.

Esto es algo muy común, pero no significa que no debes darle importancia, ya que al ser una plaga los piojos pueden irse multiplicando más y más, perjudicando seriamente a la persona que los tiene y propagándoselos a otras personas.

Los piojos son unos insectos parásitos muy asquerosos que se alimentan, viven, se desarrollan y dejan sus huevos, en los humanos y los animales.

Se alimentan de pequeñas cantidades de sangre, restos de piel e incluso pelo.

Cuando los piojos habitan nuestro cuero cabelludo y se alimentan nos provocan una molesta comezón que si rascamos podemos llegar a convertir en pequeñas heridas o irrigaciones que hasta pueden infectarse y provocar mayores problemas.

Listerine y vinagre para los piojos

Ingredientes:

  • Enjuague bucal Listerine (Puedes utilizar otra marca).
  • Peine para piojos.
  • Vinagre blanco.
  • Un par de toallas.
  • Bolsas de plástico.

Instrucciones:

  1. Coloca la toalla alrededor de tus hombros para proteger tus prendas.
  2. Vierte el Listerine sobre tu cabello mientras te inclinas sobre una pileta o una tina. No lo tragues ni permitas que entre en tus ojos.
  3. Masajea el líquido sobre tu cuero cabelludo y frota tus manos sobre cada mechón de pelo para asegurarte de que todo quede saturado. Los piojos prefieren las zonas detrás de las orejas y la nuca, por lo que debes asegurarte de frotar bien el Listerine en esas áreas.
  4. Envuelve tu cabello con una bolsa de plástico y cúbrelo con una toalla. Deja que el Listerine permanezca sobre el cabello durante una o dos horas.
  5. Quita la bolsa de tu cabeza y desechala. Pasa el peine fino sobre cada mechón para eliminar los piojos muertos o las liendres que hayan quedado adheridas al pelo.
  6. Si encuentras piojos que aún están vivos, deposítalos en el agua jabonosa para ahogarlos. Repite el proceso tanto como sea necesario hasta que ya no encuentres insectos o liendres.