El laurel es una planta que se utiliza como condimento en la cocina para darle sabor a los platos pero también se emplea como antídoto natural para el tratamiento de diferentes enfermedades debido a sus propiedades medicinales que se conocen desde la antigüedad.
El laurel tiene propiedades desintoxicantes, expectorantes, anti virales, ayuda en los procesos digestibles, tiene acción antioxidante, propiedades astringentes y puede asistir en el tratamiento de diferentes afecciones como la gripe, constipados, inconvenientes de estómago.
De la piel tal como otras usándose en la medicina no tradicional para la preparación de diferentes antídotos naturales para tratar muchas enfermedades.
A parte de sus usos culinario y como antídoto herbal, el laurel estaba considerado en la antigüedad por las civilizaciones griegas y romanas.
Como una planta sagrada y símbolo de gloria y poder, usada para la preparación de coronas con las que se coronaban a los campeones en la Vieja Roma, así como también era empleado para premoniciones por el poder místico y mágico que le atribuían a esta planta.
El laurel se puede usar para aprovechar sus propiedades tanto como condimento, en infusión o bien para la preparación de cremas y geles para su uso tópico.
Otro de los modos en los que se puede usar las hojas de esta planta es a través de quemarlo, puesto que contiene aceites esenciales que tienen un efecto calmante en el cuerpo y la mente.
Se puede emplear la quema de unas hojas de laurel para reducir la ansiedad y el estrés, la carencia de sueño, la fatiga y generalmente promover la relajación.
Las hojas de laurel ayudan a reducir la ansiedad y el estrés de forma plenamente natural debido a la sensación de calma que genera el aroma que desprende.
Para utilizar las hojas de laurel como antídoto natural anti-estrés solo necesitará:
- Varias hojas de laurel secas.
- Un recipiente de barro o bien otro material profundo donde puedan quemarse las hojas seguramente.
El procedimiento es fácil, solo debes poner las hojas de laurel en el recipiente y prenderlas a fin de que se quemen a lo largo de diez minutos.
El lugar donde esté puesto el recipiente se va a llenarse de olores que trabajarán como un calmante y relajante como incienso.
Nota: Es esencial quemar las hojas de laurel en un recipiente conveniente para esto, no poner el recipiente en un sitio al alcance de los pequeños, tal como se debe tener la máxima precaución. Utilice el sentido común para evitar cualquier accidente.