Esas tareas en casa que parecen casi insignificantes al final nos hacen perder un montón de tiempo y pueden crear mucha frustración.
Tanto pasar el aspirador en las zonas difíciles de alcanzar como mantener ordenados los cables para que nadie tropiece son tareas del día a día que requieren soluciones complejas.
Por suerte, siempre hay una solución esperando a la vuelta de la esquina. Con un simple tubo de cartón del rollo de papel higiénico, podrás transformar esas incómodas tareas en algo sencillo rápido. Puedes ponerle solución a un montón de tareas de limpieza y organización de la mano de este aliado de cartón.
Anímate a hacer un comedero para pájaros u ordenar los coches de juguete que acaban siempre por el salón.
1. Aspira las zonas de difícil acceso
Aspirar es una tarea básica para mantener la casa sin polvo y mejorar la calidad del aire dentro de la casa. Y aunque sea algo importante y básico no siempre es fácil. Desde el somier de la cama hasta las salidas de aire, hay sitios en la casa que son muy difíciles de aspirar. Olvídate de esos cabezales especiales y personalizados que cuestan un dineral y crea tu propio cabezal para el aspirador. Mantén sujeto el tubo de cartón con un poco de cinta adhesiva y dobla con la forma que prefieras el otro extremo para que se adapte a tus necesidades de limpieza.
2. Evita las arrugas en pantalones y faldas
No hay nada que fastidie más que ir al armario para elegir tu camisa o pantalón preferidos y darse cuenta de que está lleno de marcas de la percha. Aunque la mayoría de las perchas mantienen las prendas rectas, es casi imposible que no se hagan esas marcas finitas. Una manera fácil de reducir o incluso eliminar este problema es colocar varios tubos de cartón de papel higiénico en la percha. Con este cilindro ancho, conseguirás que la ropa se mantenga sin arrugas y sin marcas de las perchas.
3. Mantén los cables unidos
Como cada dispositivo cuenta con uno o dos enchufes, es bastante común acabar con un lío de cables en las habitaciones. Aunque son más que necesarios, pueden convertirse en un auténtico peligro ya que podemos tropezar con ellos. Una solución sencilla para mantener los cables en su sitio es meter el cable recogido dentro de un tubo de cartón. En lugar de buscar sitios dónde esconder los diferentes cables, esta solución se convierte en un todo en uno más fácil de manejar y esconder.
4. Mantén los accesorios para el pelo organizados
Una coleta es siempre una solución rápida y elegante para esos días que el pelo suelto no te convence. Sin embargo, esto puede acabar como un intento frustrado si no encuentras una goma o una pinza. Concédeles un hogar a esos pequeños artículos, que siempre andan desperdigados por el balo o el dormitorio, al transformar el tubo del papel higiénico en un soporte para accesorios del pelo. Las horquillas se pueden deslizar suavemente por el borde superior mientras que las gomas del pelo se pueden colocar en el otro extremo. Será muy fácil alcanzarlas cuando las necesites y así tendrás estos pequeños complementos siempre a mano.
5. Mantén los lápices y los bolígrafos organizados
¿Necesitas apuntar algo y no encuentras ni un triste lápiz? Nos ha pasado a todos. Y es que bolígrafos y lápices siempre acaban en los sitios menos pensados. Una solución para mantener el orden es convertir un tubo de papel higiénico en un lapicero. Envuélvelo con papel de forro para darle un toque de color o corta el tubo a la mitad para guardar otros rotuladores más pequeños.
6. Guarda los coches de juguete
Los coches de juguete son el clásico objeto que te puedes encontrar en cualquier rincón de la casa. Al ser de metal o de plástico, pueden causar bastante dolor si nos coincide apoyar el pie en dónde están escondidos. Para que no te hagas daño y no le rompas los cochecitos al pequeño de la casa, puedes guardarlos en varios tubos de cartón y usarlos como una especie de garaje. Con unas gotitas de pegamento podrás crear un aparcamiento de varios pisos.
7. Haz un comedero de pájaros
No hace falta gastarse un montón de dinero en construir un comedero de pájaros. Puedes envolver un tubo de papel higiénico en un papel adhesivo por las dos caras y esparcir las semillas por él para que se queden pegadas en toda la superficie. Colócalo o cuélgalo fuera para que los pájaros puedan disfrutar de un snack al lado de tu ventana
8. Organiza el hilo
Por su variedad de colores, texturas y opciones para manualidades, el hilo es un básico fundamental que todo manitas debe tener en su cajón de manualidades. El problema viene cuando el hilo se desenrollo y acaba liado con otras madejas. Un auténtico lío de hilos. Olvídate de desenredar madejas gracias al enrollar el hilo en un tubo de papel higiénico. Fácil de manejar y aún más fácil de mantener separado de otros tonos, este soporte hecho en casa es una gran respuesta a todos estos enredos de hilo.
9. Guarda el papel de regalo
Para conseguir un envoltorio de regalo original y con personalidad, mezclar diferentes papeles de regalo suele ser una idea genial. Sin embargo, los rollos de papel de regalo no vienen con un adhesivo para mantener los bordes bien estirados. Y al final acabamos con unos bordes doblados o rotos. Para alargar la vida de tu colección de papel de regalo, solo tienes que meter los lados de los rollos dentro de un tubo de papel higiénico para que se mantengan en perfectas condiciones.
10. Haz tu propio semillero
Los que tienen talento para la jardinería saben de buena tinta que no todas las plantas están listas para estar fuera desde el minuto uno. En ocasiones, necesitan un poco de cariño y cuidados extra para que crezcan. Convierte un tubo de papel higiénico en un semillero: llénalo con tierra para macetas y echa las semillas dentro. Es una manera muy sencilla de darles una oportunidad a las plantas antes de pasarlas a un jardín más grande.
11. Organiza tus pañuelos
Los pañuelos son accesorios que completan tu estilo pero a veces también dejan tu armario a rebosar hasta los topes. Cuando tengas que guardar tus pañuelos en los cajones, mete cada uno de ellos dentro de un tubo de papel higiénico para que se mantengan ordenados. Con esta estrategia tan básica evitarás que se enreden y te roben espacio dentro de los cajones.
12. Haz una caja de regalo
Hacer un regalo siempre es un gesto muy generoso, pero a veces es difícil encontrar la caja perfecta. Si vas a hacer un regalo que requiere un paquete poco convencional por su tamaño, puedes recurrir a esta solución: corta un tubo de papel higiénico a la medida que necesites y dobla los extremos para cerrar el paquete. Es una manera muy original de envolver una joya o un artículo de talla pequeña para el cual una bolsa grande quedaría como un envoltorio desproporcionado.
13. Enciende el fuego
Tanto si se trata del fuego de la chimenea o una hoguera durante una acampada, encender un fuego puede ser algo complicado. Para evitar tener que comprar materiales caros, transforma un tubo de papel higiénico en un encendedor de fuego al rellenarlo de pelusas. Como son altamente inflamables y fáciles de transportar, puedes echar mano de estos encendedores siempre que lo necesites y añadir todos los que quieras.
14. Servilletero
Cuando organices tu próxima cena de amigos en casa, ya no tendrás que ir a comprar los servilleteros. Los podrás hacer tú mismo con un tubo de papel higiénico. Corta el tubo con el ancho que desees para conseguir un estilo clásico sin gastarte dinero.
15. Crea tu propio sello en forma de corazón
Es más que tentador acudir a la tienda de manualidades cada vez que se te ocurre una idea de decoración, pero muchas veces, tienes los materiales más cerca de lo que crees. Para cerrar los sobres con un sello o simplemente hacer una cenefa con corazones, presiona uno de los lados de un tubo de papel higiénico hacia el centro y cubre todo el borde con pintura roja. Después presiona la forma de corazón roja sobre una hoja de papel blanca o un sobre para que te quede una forma de lo más romántica.
16. Hazle un juguete a tu gato
Tu querido amigo felino también se puede beneficiar de este reciclaje de tubos de papel higiénico si le pones un poco de ganas y de creatividad. Corta un tubo de papel higiénico en círculos estrechos empezando desde uno de los extremos del tubo. Enlaza tres o cuatro de ellos para hacer una especie de madeja de cartón con la que tu gatito se lo pasará en grande.
17. Soporte para teléfonos móviles
Los teléfonos móviles se han convertido en un elemento fundamental de nuestro día a día. Y no hay nada más frustrante que encontrar un modo de cómo colocar tu teléfono cuando quieras hacer una llamada con el manos libres o necesitas apoyarlo. Facilítate las cosas con la ayuda de un tubo de papel higiénico: haz dos pequeños cortes en forma de triángulo en los bordes del tubo. Estas ranuras laterales te servirán para apoyar el teléfono y así sabrás siempre dónde lo tienes apoyado. Además, lo puedes decorar con pintura de colores para darle un toque más alegre.
18. Evita las marcas en los pantalones al colgarlos de las perchas
Lucir los pantalones sin arrugas ni marcas es fundamental para un look profesional. Una manera sencilla de solucionarlo es deslizar uno o dos tubos de papel higiénico en los extremos de las perchas. Evitarás esas marcas de las pinzas y las arrugas porque el tubo de papel higiénico mantiene los extremos de la percha redondeados para que no quede ninguna huella en los pantalones.
19. Seca los guantes más rápido
Cuando tienes que salir a la calle en invierno, los guantes son un complemento fundamental. Para que tarden menos en secarse sin tener que recurrir a la secadora, mételos dentro de un tubo de papel higiénico para que se sequen rápidamente. El tubo mantiene cada lado separado para que fluya mejor el aire y así se sequen antes y estén listos para usarlos al día siguiente.
20. Evita que se enreden los collares cuando vas de viaje
Si estás haciendo la maleta y te quieres llevar tus collares sin miedo a que acaben todos enredados cuando la abras, tenemos la solución. Evitar esta situación no puede ser más sencillo ya que solo tienes que colocar cada collar en su propio tubo de papel higiénico. Coloca los extremos del collar por cada extremo del tubo y cierra el broche para que no se enreden ni se caigan.