A continuación, copia los ingredientes necesarios para esta receta, es sencilla de hacer y sus ingredientes son fáciles de conseguir en cualquier tienda naturista, farmacia e incluso en el supermercado.
Causas del sarro
1.- El motivo principal del sarro es una alimentación excesivamente acidificante, rica en azúcares, alimentos refinados y grasas perjudiciales.
A pesar de que muchos creen que la primera causa es una mala higiene dental, en realidad ésta no sería tan necesaria si consumiéramos la cantidad suficiente de frutas y verduras crudas.
2.- Una mala higiene dental contribuye a la aparición de la placa bacteriana
3.- El café, el té negro y el tabaco
¿Por qué hay que prevenir el sarro?
El sarro no sólo es una cuestión estética. Si no se previene o se trata, a la larga esa acumulación de bacterias provoca una inflamación de las encías, pudiendo ocasionar gingivitis.
Alimentos y suplementos beneficiosos
- Los alimentos más recomendados son las frutas y los vegetales crudos, especialmente las manzanas y los vegetales de hoja verde como las espinacas, las acelgas, la lechuga, la rúcula, etc.
- El sésamo, por su gran contenido en calcio
- La estevia es una planta que actúa como endulzante natural y que es muy beneficiosa para nuestros dientes.
- El agua de mar es un suplemento remineralizante que nos ayuda a limpiar y fortalecer nuestros dientes, además de ser alcalinizante
- La coenzima Q-10 se recomienda cuando el sarro está causando también gingivitis
La arcilla blanca de uso oral nos ayuda a alcalinizar nuestro organismo y también el pH de nuestra boca.
Se necesitarán los siguientes ingredientes:
- Agua oxigenada
- Agua
- Bicarbonato
- Sal
- Enjuague bucal antiséptico
- Palillo para los dientes
- Cepillo para los dientes
Preparación
1. Mezclaremos el agua oxigenada con media taza de agua caliente, y nos enjuagaremos la boca un minuto. Después escupiremos y limpiaremos la boca con agua fresca.
2. El bicarbonato es especial para eliminar el sarro. Mezclar una cucharada del producto con una pequeña de sal en un vaso o en una copa con agua caliente. Mojar allí el cepillo y “rascar” los dientes como si limpiases unas ollas sucias, durante al menos cinco minutos.
3. Deberás limpiarte la boca cada dos días, mínimo.
4. Con un palillo para los dientes rascarás y picarás las zonas con costras producidas por el sarro, con cuidado en no dañarte el esmalte de los dientes.