Cuando nos quejamos de la calvicie o perdida de cabello lo primero que se nos viene a la mente es que se debe al envejecimiento.
Pero el envejecimiento no es el único factor para la perdida de cabello hoy en día, nuestro estilo de vida, el medio ambiente.
La contaminación, el estrés y las toxinas que se encuentran en los alimentos son factores que afectan a muchas personas aunque sean muy jóvenes.
La perdida de cabello se ha convertido en una gran amenaza para ambos sexos, y afecta a nuestra autoestima, las personas utilizan muchos métodos para recuperar su cabello.
Pero en lugar de obtener beneficios normalmente terminan sufriendo consecuencias negativas, por las sustancias químicas con las que están elaborados la mayoría de los tratamientos capilares, existe un método de injertos de cabello pero es un muy costoso y le tienes que dedicar mucho tiempo.
En este articulo te compartimos un método natural muy seguro sin consecuencias negativas, es muy sencillo de preparar y los ingredientes son muy sencillos de conseguir.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de ricino
- 1 cucharada de miel
- Yema de 1 huevo
Instrucciones:
Coloca en un recipiente los ingredientes y mézclalos hasta conseguir una consistencia homogénea, aplica la mezcla con tus dedos de la raíz a las puntas, una vez por semana durante 2 meses.
El aceite de ricino contiene propiedades anti hongos y antibacterianas, elimina la caspa, infecciones en el cuero cabelludo y la foliculitis, ayuda a la circulación sanguínea para que el cabello crezca fuerte y acelera el crecimiento del cabello.
La miel es un antioxidante muy beneficioso y antibacteriano, la miel en esta mezcla funciona muy eficazmente para el crecimiento y fortalecimiento de cabello y previene la caída de cabello.
La yema de huevo es un antioxidante que contiene aminoácidos y proteínas que son excelentes nutrientes para nuestro cabello, acelera el crecimiento del cabello, lo fortalece y renueva la folícula y las raíces del cabello.