El cuidado de la piel empieza mucho antes de que nos imaginemos, por eso, es clave para preservar la belleza y el rostro de la mujer por más tiempo.
Por ello, es importante que desde que somos jóvenes la cuidemos de la aparición de arrugas, manchas del sol, flacidez, poros dilatados, perdida de la luminosidad, etc.
Pues en la edad adulta es donde estos elementos hacen acto de presencia si no la cuidamos desde la juventud.
Conocer nuestra piel y escoger el cuidado cosmético adecuado es importante para mantenerla saludable.
Para ello, existen muchas cosas que nos ayudan a prevenir, retardar o tratar los problemas específicos en las distintas edades.
Entre estos productos se destacan la crema humectante y la hidratante, ya que para recuperar la lozanía de la piel se pueden aplicar dos procesos: la hidratación y la humectación. La buena apariencia de la piel está relacionada con el grado de hidratación.
Pero, ¿la hidratación y humectación es lo mismo? Esa seguramente es una de las preguntas que siempre nos hemos hecho y que en la mayoría de las veces las llegamos a confundir y no sabemos qué tipo de crema elegir para nuestra piel. Las cremas humectantes son necesarias para el cuidado diario de la piel; ya que ésta siempre está expuesta a la deshidratación. Sin embargo, muchas veces se desconoce la verdadera utilidad de una crema humectante para la piel, confundiéndose con la acción de las cremas hidratantes.
El desconocimiento de la diferencia entre ambas puede hacer que no se utilicen en los momentos adecuados; disminuyendo su efecto positivo en la salud de la piel. Por eso, en este post aprenderás a distinguir una loción hidratante de una humectante y ya verás cómo detendrás el envejecimiento prematuro y mantendrás la belleza de tu piel por más tiempo.
HUMECTANTE
El Humectante es una sustancia que absorbe o ayuda a retener la humedad. Esto hace que la piel sea suave y lisa.
Una crema es humectante cuando actúa en forma de barrera protectora en la piel evitando la evaporación del agua que contiene el tejido, por ello, es de composición muy ligera lo que les permite formar sobre nuestra piel una capa delgada de crema.
Los humectantes entonces, restituyen el “agua” y son necesarios para que la piel conserve su humedad natural. Su función es la de producir una revitalización de la piel humectando los sectores más resecos y devolviendo la humedad natural.
Además, favorece la captación de agua del medio ambiente, la integra a la superficie cutánea y restablece el manto ácido de la piel, el cual protege el cutis contra la acción de factores dañinos del medio ambiente.
Estas cremas son ricas en glicerina, urea, alantoína, pantenol, etcétera, sustancias capaces de retener la humedad en la superficie.
Como ves, su efecto principal no es la hidratación, aunque puede que esté enriquecida con vitaminas y minerales.
HIDRATANTE
Un hidratante es una sustancia que imparte o restaura el agua de la piel.
Una crema es hidratante cuando aporta la cantidad de agua que necesita la célula para sus funciones metabólicas. La crema hidratante es un tipo de crema que nutre la piel. Aporta agua, vitaminas y minerales que son necesarios para tener una piel saludable, rozagante, llena de vida y belleza. Por otro lado, la crema hidratante estimula la acción metabólica de tu piel.
Las cremas hidratantes están diseñadas para aumentar el contenido de agua de la piel para que ésta sea firme y flexible.
Las cremas hidratantes actúan en las capas profundas de la piel y pueden ser simples o complejas. Las simples son a base de lanolina y aceites vegetales, y las compuestas contienen sustancias activas, como vitaminas, sales y minerales.
Se aconseja usar las hidratantes simples a partir de los 20 años y las complejas a partir de los 30.
En los hidratantes los principios activos son más complejos, como aminoácidos especiales, lactato de sodio, úrea, alantoina, etc. Los hidratantes son “emolientes”, que son los preparados que devuelven flexibilidad a la piel evitando el resecamiento que producen los factores externos o bien del organismo de cada caso en particular. Antes de aplicar humectante deberías hidratar bien la piel
¿Cuál de estas cremas me conviene?
Tanto las hidratantes como las humectantes, estas cremas son necesarias para nuestra piel, solo que en algunos momentos es más conveniente usar una que otra. Por ejemplo, durante el día estamos más expuestos a factores externos dañinos para nuestra piel (viento, sol, contaminación, etc.) para estos casos es preferible utilizar cremas humectantes, ya que su función es actuar como una capa protectora de los daños que estos agentes pueden ocasionar. Es importante recordar que la piel debe estar limpia y tonificada antes de usar la crema humectante al comenzar la rutina del día.
En la noche es recomendable darse una ducha para limpiar la piel antes de acostarse; luego, es ideal colocarse cremas hidratantes. De esta manera dejaremos actuar durante toda la noche las sustancias activas de dicha crema (vitaminas, minerales, etc.), y así, se mantendrá la hidratación en nuestra piel para tener un mejor efecto.
Se recomiendan…
A partir de los 20 años se recomienda comenzar por humectar la piel para prevenir.
A partir de los 25 años, que es donde comienza el proceso de envejecimiento, es necesario humectar todos los días por la mañana después de la limpieza, y utilizar hidratantes o humectantes como base de maquillaje.
De ahora en adelante, toma en cuenta que la humectación es algo superficial, mientras que la hidratación repara en profundidad. Además de que hidratar es restaurar el agua de la piel, mientras que humectar es absorber o retener el agua, es algo que sucede por causas exteriores.
Espero que con este blog post, hayas podido conocer la diferencia entre estos dos términos importantes dentro del mundo de la estética y del maquillaje que te ayudarán a retardar el proceso de envejecimiento de tu piel para conseguir adaptarlas a tu rutina de belleza y lucir una piel radiante y hermosa por más tiempo.