En nuestro hogar podemos encontrar muchos productos que poseen una amplia gama de usos.
Los productos que usamos a diario para limpiar y cocinar poseen usos que la mayoría de la gente no conoce.
Los productos multiusos pueden ayudarnos a todo tipo de labores y tareas en varios ámbitos de nuestra vida.
Uno de esos ingredientes es el bicarbonato de sodio, un remedio usado para diversas tareas en el hogar y del que se conocen infinitud de beneficios.
El bicarbonato de sodio (también llamado bicarbonato sódico, hidrogenocarbonato de sodio, carbonato ácido de sodio o bicarbonato de soda) es un compuesto sólido cristalino de color blanco soluble en agua, con un ligero sabor alcalino parecido al del carbonato de sodio.
En este artículo te enseñaremos como este compuesto puede hacer tu piel bella y reluciente en un abrir y cerrar de ojos.
Diversas maneras de usar el bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio elimina las impurezas de la piel gracias a sus propiedades. Elimina las suciedades de la cara al igual que los residuos de piel. Algunas formas de utilizarlo son:
Aceite de coco y bicarbonato:
Se debe mezclar el bicarbonato de sodio con igual cantidad de aceite de coco. El aceite de coco posee propiedades y beneficios que sirven de humectante para la piel. Mientras que el bicarbonato de sodio limpia la piel el aceite de coco la humecta.
Bicarbonato de sodio y limón:
Para la preparación de esta receta necesitaras dos cucharadas de bicarbonato de sodio, dos cucharadas de azúcar morena y un poco de jugo de limón. Se deben mezclar bien todos esos ingredientes y posteriormente aplicar sobre el rostro. Se debe humedecer la piel antes de aplicar la mascarilla y lavar con agua tibia posteriormente.
Bicarbonato de sodio y avena molida:
Se debe mezclar bicarbonato de sodio con avena. Se debe agregar mayor cantidad de la avena molida para luego aplicar y masajear con la yema de los dedos. Una vez que se haya masajeado por algunos minutos la piel de la cara se debe proceder a lavar la misma con agua tibia.
Bicarbonato de sodio y agua:
Esta es quizá la mezcla más sencilla. Se debe calentar el agua y luego añadir el bicarbonato de sodio hasta tener una pasta uniforme. Una vez formada la pasta se debe proceder a untarla sobre la cara y posteriormente lavar la misma con agua tibia.