Debido a la fuerte crisis energética que está sufriendo el planeta, se crearon los bombillos ahorradores, los cuales te permiten iluminar tu hogar sin necesidad de consumir tanta electricidad.
Cuando aparecieron se fue un invento novedoso que traería aportes positivos a la crisis mundial, pero se ha descubierto que podrían tener repercusiones negativas para tu salud, que debes conocer inmediatamente.
¡Así es! Si utilizas esta clase de bombillos en casa debes conocer el riesgo que corres, solo de esa forma podrás decidir qué es lo mejor para ti y para tu familia. ¡Sigue leyendo para que descubras de qué se trata!
Los bombillos ahorradores son peligrosos
Los bombillos ahorradores, abreviados CFL, consumen mucha menos energía que los normales, por lo que se recomienda ampliamente su uso.
Sin embargo, la verdad que nadie te quiere decir es que podrían ocasionar grandes problemas de salud gracias a los materiales con los cuales están hechos, por lo que realmente no resultan tan ecológicos como te quieren hacer creer.
Por ejemplo, contienen mercurio, sustancia tóxica que se libera si el bombillo llega a quebrarse, por lo que no solo pueden ser peligrosos para ti, sino también para tus mascotas y tus plantas.
¿Por qué resulta tan peligroso el mercurio? Esta sustancia es capaz de provocar un daño grave en tus órganos vitales, como el cerebro y los pulmones, resultando mortal.
Esto dependerá, por supuesto, de qué tanto te expongas al contacto con el mercurio y de la frecuencia con que lo hagas.
Estos efectos perjudiciales han sido avalados por investigaciones científicas, en la que se señala que las grandes cantidades de mercurio inhaladas causan la muerte, mientras que la aspiración moderada produce:
- Daño en los riñones.
- Inflamación pulmonar.
- Gastroenteritis.
- Temblores.
Los más vulnerables a estos efectos son los bebés nonatos y los niños.
Esto se debe a que los niños realizan más actividad física pues están todo el día activos, por lo que inhalan más aire y, si este está contaminado, los efecta gravemente.
De igual forma, conocemos su afán de llevarse las manos y cualquier objeto a la boca, por lo que si el entorno se encuentra contaminado de mercurio es posible que ingieran esta sustancia.
¡Protege a tu familia contra los bombillos ahorradores!