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Tu Cuerpo es capaz de dar señales antes de padecer una embolia cerebral

Las embolias cerebrales son un problema que se puede considerar un poco común por la considerable cantidad de casos que se registran de este padecimiento.

Casi todos hemos tenido un familiar o conocido que padeció este mal, pero muy pocos conocemos con exactitud mayor información sobre de qué se trata una embolia cerebral.

La embolia cerebral se produce cuando no se tiene la oxigenación adecuada a las células del cerebro. Normalmente, sucede por la obstrucción causada por un coágulo de sangre, situado en cualquier parte del cuerpo, que se mueve a través de los vasos sanguíneos hasta llegar al cerebro.

De esta manera, se ven afectadas las células cerebrales, de tal manera que se puede ocasionar la muerte celular y producir daños permanentes para la persona.

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Todo lo que debes saber acerca de las embolias cerebrales

Esta afección se produce más comúnmente en mujeres, sin embargo, los hombres no están totalmente desvinculados de poder padecerla también. Otro detalle a tomar en cuenta es que los más propensos a sufrir de una embolia son las personas mayores de 65 años de edad.

Otros aspectos que incrementan las probabilidades de sufrir una embolia son los siguientes:

  • Frecuencia cardíaca irregular, este mal es conocido también como arritmia cardíaca.
  • Diabetes
  • Los antecedentes familiares también te dejan más propenso a padecer una embolia.
  • Altos niveles de colesterol.
  • El embarazo durante los últimos tres meses y en el postparto.
  •  Mala alimentación, el tabaco y la falta de ejercicio.

Sin embargo, el proceso antes de llegar a la embolia como tal nos produce ciertos síntomas que podemos reconocer. El síntoma más evidente es un fuerte dolor de cabeza incontrolable, pero también hay otros que aparecen de forma directa, es decir, de un sólo impacto y no de manera aumentativa.

Estos últimos son los siguientes: mareos, ceguera o vista borrosa, problemas de memoria, problemas para caminar, debilidad, vómito, convulsiones, alucinaciones, desmayos, cambios de humor, descontrol del esfínteres, adormecimiento de una parte del cuerpo.

Ahora bien, ya que sabes estos síntomas puedes estar alerta ante cualquier cosa que sientas fuera de lo común en tu cuerpo. Comparte esta información para que todos estén al tanto de este tema.

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