La tos es una expulsión repentina de aire desde los pulmones, ocasionada por la necesidad de sacar al exterior sustancias dañinas.
Los virus, bacterias, sustancias químicas, etc, irritan las terminaciones nerviosas de los pulmones y generan mucosa que el organismo trata de expulsar al exterior a través de la tos.
No obstante, la tos puede tener diversas causas que van desde el nerviosismo y el estrés, hasta una simple gripe o enfermedades más graves como la neumonía.
La mayoría de la gente corre a la farmacia en cuanto aparece la tos, sin saber que en nuestra propia despensa existen remedios caseros y naturales efectivos y mucho más económicos para quitar la tos.
Algunos de ellos son muy populares, pero otros que te contaremos en seguida, no lo son y, sin embargo, sí son sorprendentemente efectivos. Ahí van los mejores remedios caseros para la tos:
Las compresas de miel son la cura de la tos fuerte y eliminan la flema de los pulmones en una sola noche, es también muy eficaz para los niños, se considera la cura natural en el tiempo de frío y para tratar enfermedades de las vías respiratorias, la miel tiene una alta actividad biológica y con la ayuda de su consistencia espesa puede despegar el moco, y eliminar los severos ataques de tos.
Ingredientes para la compresa de miel:
- Miel
- Harina
- Aceite vegetal
- Gasa
- Servilleta
- Curita adhesivo
Preparación:
Mezclar la harina con un poco de miel, mezclar hasta que la miel deje de pegarse en sus manos.
Añadir un poco de aceite vegetal y seguir mezclando.
Coloque la mezcla en una servilleta y envuelva en una gasa.
Fija la compresa en el pecho o en la espalda, con la cinta adhesiva.
Tenga en cuenta que la compresa no debe colocarse en la zona del corazón,
Dejar la compresa toda la noche, para mayor efecto, puede agregar un poco de polvo de mostaza, durante este tiempo es posible que transpire un poco pero es normal, esta compresa de miel también es antiinflamatoria y con un ligero efecto de calentamiento, los resultados son casi inmediatos puede repetir el tratamiento durante varios días pero después de la primera vez se nota un alivio significativo.