El sistema linfático, está compuesto por las glándulas, por los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y los órganos, y su función principal es encargarse de limpiar el organismo de virus y toxinas, que pueden afectar en gran manera a la salud.
Las funciones de este sistema son aislar y combatir las infecciones, como también absorbe el exceso de líquido, grasa y unas toxinas del cuerpo.
Por lo que es de gran importancia que el sistema linfático esté funcionando correctamente, si algunos de estos elementos llegan a acumularse o a bloquearse en exceso, podrían aparecer algunos problemas que afecten a la salud y a otros órganos que son importantes en nuestro cuerpo, como el hígado, el bazo o el páncreas.
Los síntomas que usted puede presentar, que indican que el sistema linfático, no está funcionando correctamente, son los siguientes: la artritis, el exceso de peso, la celulitis, resfriados, gripes, los dolores de cabeza, entre otros.
A continuación, te vamos a mostrar 11 pautas que debes de seguir, para que logres cuidar y desintoxicar el sistema linfático:
Respirar profundamente: nuestro cuerpo posee tres veces más liquido linfático que sangre, más sin embargo ningún órgano que la pueda bombear, ya que la acción que tiene de bombeo del sistema linfático, es mediante la respiración profunda, para de esta forma ayudarnos a transportar las toxinas en toda la sangre, antes de la desintoxicación por el hígado.
Debes respirar profundamente para que puedas mejorar el transporte de las toxinas.
- Ejercicios: la práctica de los ejercicios nos ayudan a poder descongestionar el sistema linfático.
- Tomar mucha agua: por si no lo sabias, la deshidratación, es una de las causas por la que el sistema linfático es lento y no puede funcionar correctamente. Te recomendamos que tomes por lo menos 2 litros de agua al día
- Evitar el consumo de ciertas bebidas: todas las bebidas con soda o los zumos que son preparados, contienen azúcar y unos conservantes, que son los encargados de sobrecargar todo el trabajo del sistema linfático, por lo que debes de evitar su consumo.
- Comer más frutas secas: con el estómago vacío: las enzimas y los ácidos de frutas son unos potentes limpiadores de los ganglios, los que hacen que cuando ingieras la fruta con el estómago vacío, mejores tu digestión y se potencien los beneficios para una buena limpieza en los ganglios.
- Vegetales: la clorofila, que la podemos encontrar en los vegetales verdes, nos ayudan a purificar la sangre y la linfa.
- Frutos secos y semillas: recomendamos que ingieras las siguientes semillas: la de lino, de calabaza, nueces, almendras, y las avellanas, entre otras, ya que estas contienen los ácidos grasos, que son muy saludables, para todo el sistema linfático.
- Té de hierbas: los tés que son de hierba, como la equinacea, astrágalo, el sello de oro, o la raíz del índigo silvestre nos ayudan en gran manera a purificar el sistema linfático.
- Cepillarse la piel en seco: debes de cepillarte tu piel en seco, antes de que vayas a ducharte con un cepillo de cerdas naturales realizando unos movimientos circulares, nos ayuda a mejorar la circulación de la linfa.
- Alternar duchas frías y calientes: el calor nos dilata, los vasos sanguíneos, y el frío lo que provoca es que se contraigan. Si lo alternas, esto te ayudará a mejorar tu circulación.
- Masaje: según algunos estudios realizados, se ha demostrado, que los masajes suaves, pueden poner en circulación hasta un 78% de la linfa estancada, como también te ayuda a que puedas liberar las toxinas estancadas.